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Descubre la belleza del Templo de Saiho-ji en Kioto: Una guía para visitar este tesoro histórico

El Templo de Saiho-ji: Un lugar mágico en Kioto

Si estás planeando un viaje a Japón, seguramente ya tienes en tu lista de lugares a visitar a la ciudad de Kioto. Y es que esta antigua capital de Japón es conocida por su belleza y tradición, siendo uno de los destinos turísticos más populares del país. Entre los muchos lugares que puedes visitar en Kioto, hay uno que destaca por su misticismo y encanto: el Templo de Saiho-ji.

Una breve historia del Templo de Saiho-ji

El Templo de Saiho-ji, también conocido como Kokedera (Templo del Musgo), fue fundado en el siglo XIV por el monje budista Muso Soseki. Sin embargo, su historia se remonta aún más atrás, ya que en ese mismo lugar se encontraba una mansión perteneciente a la familia del Emperador Kammu en el siglo VIII. Luego de que la mansión fuera abandonada, el terreno se convirtió en un templo dedicado al culto de la diosa de la misericordia, Kannon.

Fue en el siglo XIV cuando Muso Soseki decidió convertir el templo en un lugar para la meditación y el estudio del budismo zen. Con el tiempo, el templo se fue expandiendo y adquirió su nombre actual, debido a la gran cantidad de musgo que cubre su jardín.

El jardín de musgo: una maravilla de la naturaleza

El principal atractivo del Templo de Saiho-ji es, sin duda, su jardín de musgo. Este jardín, que ocupa una gran parte del terreno del templo, es considerado una de las más hermosas creaciones de la naturaleza en todo Japón. Con más de 120 especies diferentes de musgo, este jardín ofrece una vista mágica y tranquila, perfecta para la meditación y la contemplación.

El musgo, además de ser una planta muy resistente y duradera, es un símbolo importante en la religión budista. Se cree que su presencia en el jardín del Templo de Saiho-ji representa la humildad y la sencillez, dos valores muy importantes en la filosofía zen.

¿Cómo visitar el Templo de Saiho-ji?

Si estás interesado en visitar este maravilloso templo, es importante que sepas que no es un lugar de acceso fácil. Debido a su importancia histórica y religiosa, el Templo de Saiho-ji solo permite un número limitado de visitas al día y solo con previa reserva.

Para hacer una reserva, debes enviar una carta con tus datos personales y la fecha en la que te gustaría visitar el templo. Esta carta debe ser escrita en japonés y enviada con al menos un mes de anticipación. Si no te sientes cómodo escribiendo en japonés, puedes solicitar ayuda en la oficina de turismo de Kioto o en tu hotel.

Una vez que tengas tu reserva confirmada, deberás llegar al templo en el horario indicado y pagar una pequeña cuota de entrada. Se recomienda llegar temprano, ya que el número de visitantes es limitado y el templo suele cerrar temprano en la tarde.

Consejos para tu visita al Templo de Saiho-ji

Si bien la visita al Templo de Saiho-ji requiere un poco de planificación y esfuerzo, te aseguro que valdrá la pena. Para que tu experiencia sea aún mejor, te dejamos algunos consejos que debes tener en cuenta:

  • Usa ropa cómoda y zapatos adecuados para caminar, ya que el terreno del templo puede ser resbaladizo.
  • Lleva una chaqueta o un paraguas, ya que el clima en Kioto puede ser impredecible.
  • Respeta el ambiente de meditación y silencio del templo, hablando en voz baja y evitando el uso de teléfonos celulares.
  • No toques ni pises el musgo del jardín, ya que puede dañarse fácilmente.
  • Al final de tu visita, podrás participar en una ceremonia de té tradicional, una experiencia única y relajante.

En resumen

Visitar el Templo de Saiho-ji en Kioto es una experiencia única e inolvidable. Este lugar sagrado, rodeado de naturaleza y paz, te permitirá conectarte con tu interior y alejarte del bullicio de la ciudad. Si estás planeando un viaje a Japón, no dudes en incluir este templo en tu itinerario, te aseguro que no te arrepentirás.

Recuerda que la reserva para visitar el Templo de Saiho-ji debe hacerse con anticipación, así que no esperes más y comienza a planear tu visita a este lugar mágico en Kioto. ¡Buen viaje!